El sistema sanitario español está considerado como uno de los mejores del mundo, con asistencia médica pública, universal y gratuita para cualquier ciudadano. Además, España está a la cabeza del ranking de trasplantes de órganos, lo que la convierte en una referencia en Brasil para el Sistema Nacional de Trasplantes, coordinado por el Ministerio de la Salud.

En 2019, España fue considerada el país más saludable del mundo. Al igual que en Brasil, en España hay un sistema sanitario público y otro privado. Para beneficiarse del sistema sanitario en España, debe residir legalmente en el país y contribuir con el gobierno español para tener derecho al servicio público, ya que éste es financiado por el gobierno a través de los impuestos.

La sanidad privada en España es similar al modelo brasileño, es decir, los ciudadanos deben pagar una cuota mensual, que varía según la compañía contratada, y así pueden disfrutar de asistencia médica y hospitalaria cuando sea necesario.

Sistema público de salud


Se calcula que el 90% de la población española se beneficia del sistema sanitario público del país. Cubre las consultas médicas (excepto las oftalmológicas y odontológicas), los gastos de hospitalización en establecimientos públicos y los medicamentos. Los servicios sanitarios públicos en España se clasifican en dos grupos: Atención Primaria y Atención Especializada.

En Atención Primaria se ofrecen servicios básicos, como consultas, exámenes, cursos para embarazadas y atención de urgencia. En la Atención Especializada, el servicio se dirige a centros de especialidades y hospitales, en régimen ambulatorio o de hospitalización.

Para poder utilizar el sistema sanitario público en España, debe estar inscrito en la Seguridad Social. La obtención del número de la Seguridad Social es gratuita y rápida, y debe solicitarse antes de iniciar cualquier actividad o servicio, y puede ser solicitada por el propio trabajador o por el empresario.

Una vez inscrito, debe acudir al centro de salud más cercano a su domicilio para solicitar la Tarjeta Sanitaria, como se denomina la tarjeta de salud. Todas las personas debidamente acreditadas a través de su tarjeta sanitaria individual u otro documento oficial de acreditación que reconozca su derecho a la asistencia sanitaria del Sistema Único de Salud, así como otros colectivos, tienen derecho a la asistencia pública.

El Instituto Nacional de la Seguridad Social es el órgano competente para determinar el derecho a la asistencia sanitaria con cargo a los fondos públicos del Sistema Único de Salud.

Por tanto, si el ciudadano está en estado de desempleo, jubilado o de licencia, tiene garantizada la atención si está registrado en la Seguridad Social.

En cuanto a los extranjeros que se encuentran en España, como requisito de entrada en el país el gobierno exige a todos los viajeros que dispongan de un seguro médico o un seguro de viaje que tenga cobertura en España, de lo contrario, el servicio público está garantizado sólo en casos de accidentes, enfermedades graves y para mujeres embarazadas que estén de parto.

En el caso de que el individuo sea ciudadano de uno de los países miembros de la Unión Europea, puede recibir asistencia médica en el sistema sanitario público de España, siempre que presente la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE).

Sistema sanitario privado


Como se ha mencionado anteriormente, en España existen planes de seguros de salud, en los que hay que pagar una cantidad mensual para disfrutar de asistencia médica y hospitalaria cuando sea necesario. Para los extranjeros que trabajan en el país, también se recomienda contratar un seguro médico, que puede ser realizado por la empresa para la que trabaja el individuo o incluso por él mismo.

En general, existen tres tipos de seguros de salud en España:

  • Acreditado sin coparticipación: es el más económico, pero tiene una baja cobertura en relación con la asistencia y los servicios.
  • Acreditado con coparticipación: a pesar de la baja cuota mensual, es necesario pagar algunos gastos relacionados con las consultas y los exámenes.
  • Acreditado y privado: es la opción más cara, sin embargo, existe la posibilidad de solicitar el reembolso de valores elevados, según el límite establecido por el plan.

Una de las ventajas de los planes de seguro médico es que ofrecen algunas especialidades que no están disponibles en el sistema sanitario público, como la oftalmología, por ejemplo. Para quienes no tengan un plan de seguro médico, también existe la posibilidad de utilizar los servicios no ofrecidos por el sistema público en hospitales privados, pagando por separado.

Fuentes: Eudicas| MSH