Con la tecnología que tenemos, la telemedicina hubiera sido posible hace algunas décadas, a pesar de eso, solo recientemente tuvimos disponible esta herramienta para uso médico en la atención de pacientes, generando registros médicos válidos.
Con la pandemia de la COVID-19, se tuvo que utilizar un nuevo modelo de atención en todo el mundo, incluso en el área de la salud. Así, la telemedicina se definió como la prestación de servicios médicos a distancia utilizando algún tipo de tecnología segura, con servicios de primera consulta, terapia y psiquiátricos, así como fisioterapia y fonoaudiología, siendo posible la prescripción de nuevos medicamentos o la reposición de los mismos, valoración de la necesidad de una consulta presencial, e incluso algunos servicios de urgencia.
Antes de la pandemia de 2020, solo alrededor del 35% de los hospitales de EE. UU. ofrecían servicios a través de la telemedicina, pero hoy esa cifra es del 76%. En algunos países como Brasil, la telemedicina era algo completamente nuevo, se decretó una orden legislativa solo para permitir el uso de la herramienta y establecer algunos límites, ya que hasta ese momento la telemedicina estaba prohibida en el país. Otra barrera previa a la pandemia era el hecho de que pocos planes de salud cubrían citas de telemedicina en EE. UU. y requerían que la atención, a pesar de ser remota, se realizara en un lugar autorizado, como un consultorio médico u hospital.
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Aún con el inicio lento y burocrático, la pandemia del COVID-19 aceleró el proceso y obligó a los médicos de todas las áreas a renovar su atención y sus tecnologías, provocando así que muchos profesionales pasaran de los registros en papel a la historia clínica electrónica, recetas digitales, y de por supuesto, llamadas vía telemedicina.
Con el pico de la pandemia extremadamente agudo hasta el comienzo de la segunda mitad de 2020, hubo una carrera para encontrar nuevas formas de cuidar a los pacientes incluso con el confinamiento. La telemedicina fue clave para mantener a los pacientes en contacto con sus médicos, continuar con los tratamientos y seguir seguros en casa, sobre todo para los pacientes que ya se encontraban en condiciones inmunológicas más delicadas. De esa manera, los pacientes que dieron positivo a la infección también podrían pasar por consultas y ser atendidos sin poner en riesgo la vida de los médicos y otras personas.
Con la demanda, la legislación se volvió menos rigurosa y burocrática para beneficiar a la población. Entre las medidas estaban: ampliar los servicios permitidos en telemedicina, ampliar la lista de médicos autorizados a realizar consultas vía telemedicina y permitir a los pacientes realizar consultas de telemedicina sin un lugar predeterminado.
La telemedicina terminó por complacer a los profesionales de la salud. Las enfermeras, los médicos y los administradores coinciden en que pudieron brindar una buena atención a los pacientes durante la pandemia gracias a la nueva herramienta, y una encuesta realizada por HealthcareIT News indicó que estos profesionales tienen la intención de continuar brindando este tipo de atención incluso después de que termine la pandemia. . En la encuesta, el 94% de los encuestados dijo que es probable que la telemedicina continúe y se expanda aún más en los próximos años.
Según una encuesta de Medical News Today, la telemedicina funciona en la gran mayoría de situaciones, como pacientes con cáncer, donde ha habido mejoras en el tiempo de diagnóstico y tratamiento, el acceso a la atención y la información, y la comodidad de no tener que viajar. . Conoce un poco más sobre estas ventajas a continuación.
Conforto
Este puede ser el primer y más obvio beneficio de la telemedicina. Sin perder tiempo de viaje, es mucho más fácil para los pacientes con una agenda apretada programar sus citas con el médico, además de poder hacer la cita usando cualquier dispositivo de su elección, como un teléfono celular, una tableta o una computadora. Los pacientes que están enfermos o tienen alguna limitación en la locomoción también pueden encontrar mejor la opción de la telemedicina porque no tienen que pasar por un viaje incómodo o doloroso para ver al médico.
Tiempo de servicio, especialistas y devoluciones
Con la telemedicina también se puede reducir el tiempo de espera para una cita, y de esta manera los pacientes pueden recibir atención oportuna en lugar de tener que esperar a una fecha determinada. Esto es extremadamente beneficioso para pacientes crónicos, mujeres embarazadas, ancianos y personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
También puede ser ventajoso para algunas especialidades poder ver el entorno en el que vive el paciente, por ejemplo para los alergólogos. Ver el entorno del paciente facilitaría un diagnóstico o mostraría un empeoramiento del estado del paciente. Otro ejemplo son los neurólogos y los fisioterapeutas, que pueden evaluar la capacidad del paciente para moverse en casa.
Algunas clínicas multiprofesionales ofrecen consulta con un especialista en línea sin cita previa, 24/7. Esto facilita mucho la vida de los pacientes que necesitan una cita con un especialista, donde en lugar de esperar meses y pasar por otros médicos, el paciente puede ir directamente a uno de ellos.
Conexiones familiares y costos
Para algunas consultas, es bueno que el paciente tenga un familiar con él, ayudando a resolver dudas o información adicional que el paciente no recuerda.
Cuando hablamos de costos, ya que con la telemedicina el paciente no tiene que viajar y no tiene que buscar a alguien que se quede con los niños, por ejemplo, esto reduce los gastos secundarios y hace que el paciente no pierda tantas horas de trabajo.
Medical News Today también ha demostrado que con los pacientes en telemedicina, los pacientes pasan mucho menos tiempo en el hospital y sus gastos asociados se reducen. Por supuesto, la telemedicina también beneficia hospitales y consultorios, ya que al disminuir la frecuencia de pacientes preciales, es posible reducir costos de personal extra e incluso alquilar otras salas.
Mejor atención a los pacientes en condiciones difíciles
La telemedicina también ha sido y es revolucionaria en la atención de pacientes que tienen dificultades para acceder a la atención médica, como:
- Pacientes con limitaciones de movilidad;
- personas mayores;
- Pacientes en áreas rurales sin acceso al hospital local;
- Pacientes dentro del sistema penitenciario.
Respecto al primer ejemplo, algunos pacientes terminan faltando a una consulta presencial muchas veces porque no tienen un amigo o familiar que los pueda atender, por lo que pueden sentirse más independientes con el uso de la telemedicina. Los pacientes en áreas rurales más remotas también son un gran ejemplo de cómo la telemedicina puede ayudar a poblaciones aisladas.
Si bien los primeros auxilios y la atención básica a menudo están disponibles dentro de la prisión, los reclusos a menudo tienen que esperar antes de acceder a la atención secundaria que no es de urgencia. La mayoría de los reclusos también son reacios a acudir a los servicios comunitarios, debido al estigma social y al hecho de que están esposados. Por tanto, la telemedicina también mejora toda esta situación, además de mejorar el coste de la atención médica en las cárceles.
Salud mental y atención de emergencia
Un estudio de mHealth Intelligence mostró que el uso de la telemedicina era más popular dentro del área de salud mental que en otras áreas de la salud, con un 46% de consultas de salud mental realizadas a través de telemedicina versus un 22% de consultas médicas.
Otras áreas importantes fueron los casos de emergencia, fisioterapia, apoyo a pacientes con infecciones crónicas y cuidados preventivos, donde el paciente podía hacer cuidados preventivos en casa, sin necesidad de exponerse a la pandemia, ya que no había una necesidad inminente.
La telemedicina fue una herramienta valiosa que salvó muchas vidas durante estos años de pandemia, ofreció beneficios, mostró nuevas vías de atención a los pacientes y mejoró las condiciones de salud de muchos de ellos ayudando a evitar que la enfermedad se propague y se pierdan más vidas.
Todas estas ventajas seguirán ayudando a los pacientes incluso cuando el riesgo de COVID-19 haya pasado, ya que como se mencionó anteriormente, la telemedicina ha mostrado resultados positivos incluso en pacientes con enfermedades graves.
Al utilizar la telemedicina en su práctica médica, puede hacer que las citas y consultas sean más fáciles, más convenientes para sus pacientes y para usted, el médico, ya que también gasta menos tiempo en desplazamientos, además de reducir los costos para ambos lados.
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Fuente: PracticeFusion