Aunque la telemedicina ya se utiliza en varios países, en Latino américa recién se lanzó en marzo de 2020, debido a la pandemia del nuevo coronavirus.

Según un artículo publicado en Agencia Brasil, en una carta publicada en abril de este año, la Asociación Médica Brasileña (AMB) afirmó que “considera que la incorporación de nuevas tecnologías a la medicina es un camino sin retorno y que este avance puede ser muy positivo, siempre que disciplinado por pautas responsables, con foco en fortalecer la relación médico-paciente ”.

La primera información sobre el uso de la telemedicina ocurrió en Europa, durante la Edad Media. A partir del siglo XIX, con la creación del telégrafo y la telegrafía, se incrementó significativamente el uso de la medicina a distancia, permitiendo el envío de informes radiográficos entre diferentes localizaciones.

En Latam, desde hace mucho tiempo se habla de la telemedicina, y su aparición en se produjo en 2002, con la única intención de que los pacientes fueran orientados por médicos. Sin embargo, debido a la pandemia, fue excepcionalmente liberado para consultas.

La Resolución N ° 2.227 / 18, del CFM, define la telemedicina como el ejercicio de la medicina, mediada por tecnologías con fines asistenciales, educativos, de investigación, prevención de enfermedades, lesiones y promoción de la salud.


¿Cuáles son las modalidades del atendimiento a distancia?


Se establece que la telemedicina puede ser sincrónica (cuando se realiza en tiempo real) o asincrónica (servicio offline), indicando una serie de posibilidades de servicio remoto, como teleconsulta, telediagnóstico. , telecirugía, teleorientación, teleconsultoria y telemonitorización. Aquí está la diferencia entre ellos:

  • Teleconsulta: es la consulta médica remota, donde el profesional de la salud y el paciente se encuentran en diferentes ubicaciones. La teleconsulta está mediada por tecnologías, como el software médico, Ninsaúde Apolo. La teleconsulta implica, como premisa obligatoria, el establecimiento previo de una relación presencial entre médico y paciente, sin embargo, en tiempos de pandemia, esto no es necesario.
  • Telediagnóstico: es la transmisión de gráficos, imágenes y datos para la emisión de un informe u opinión por parte de un médico con Registro de Cualificación de Especialista en el área relacionada con el procedimiento.
  • Telecirugía: se define como la realización de un procedimiento quirúrgico a distancia, mediado por tecnologías interactivas seguras, con médico ejecutor y equipo robótico en diferentes espacios físicos. Además del cirujano a distancia, un especialista local debe acompañar el procedimiento para realizar, si es necesario, manipulación instrumental.
  • Teleorientación: se define como la cumplimentación remota por parte del médico de una declaración sanitaria para la contratación o adhesión a un plan sanitario privado.
  • Teleconsultoria: es el acto de consultoría mediada por la tecnología entre médicos y directivos, profesionales y trabajadores del área de la salud, con la finalidad de aclarar dudas sobre procedimientos, acciones de salud y cuestiones relacionadas con el proceso de trabajo.
  • Telemonitorización: según la resolución, es la acción que se realiza bajo orientación y supervisión médica para el seguimiento remoto de parámetros de salud o enfermedad, mediante la adquisición directa de imágenes, señales y datos de equipos o dispositivos añadidos o implantados en el paciente.

Consulte también nuestros otros artículos sobre telemedicina:

  • Telemedicina: ¿es posible mantener una atención humanizada?
  • ¿Cómo fijar el precio de una teleconsulta?
  • Cómo elegir el sistema ideal para el uso de telemedicina.

Pero después de todo, ¿para cuáles especialidades es válida la telemedicina?


En realidad, la telemedicina es válida para todas las especialidades. No existen restricciones para su uso con respecto a especialidades, lo que es importante evaluar es la forma en que se utiliza esta herramienta. Al contrario de lo que muchos piensan, incluso los profesionales de la salud en áreas como la dermatología, por ejemplo, donde las consultas son más visuales, pueden utilizar la telemedicina.

Un ejemplo muy claro del éxito que ha tenido el uso de la telemedicina en Brasil, es el Dr. João Paulo Junqueira, cliente y usuario de Ninsaúde Apolo. El Dr. João participó en un artículo realizado por Rede Bandeirantes, donde afirma que de cada 4 consultas realizadas en los últimos dos meses, 1 fue por videollamada, es decir, el 25% de los pacientes. El dermatólogo dice:

“El sistema me aporta seguridad, al tener menos contacto con otras personas y resolver muchas cosas a distancia, y la seguridad para el paciente, que no necesita circular en la via pública”.

Para vrt la materia completa con la participación del Dr. João, solo mire el video a continuación:


Ahora que conoce los beneficios de la telemedicina, ¿qué tal si empieza a utilizarla en su beneficio? Si aún no eres cliente de Ninsaúde Apolo, contáctanos llenando el formulario de nuestra web comercial y solicite una demostración.

Fuente: Agência Brasil