Llevar a cabo la gestión financiera de una clínica o consultorio, así como en cualquier otro tipo de empresa, es una tarea muy importante, y debe hacerse con cuidado.
En algunos artículos anteriores, ya hemos discutido la importancia de monitorear el flujo de caja. Incluso en el software médico Ninsaúde Apolo, existe un área específica para esto, donde se calculan automáticamente todos los valores de entradas y salidas, para que el administrador pueda realizar una gestión más práctica y eficiente.
Consulte algunos de nuestros artículos de gestión:
- La importancia del flujo de caja y cómo hacerlo
- Cómo utilizar el flujo de caja de Ninsaúde Apolo
- La importancia del DRE en las clínicas
- Pequeños errores que pueden resultar en el cierre de una clínica
- Consejos para reducir costos en tu clínica
Entre errores y aciertos, muchos gerentes terminan haciendo algo extremadamente perjudicial para su negocio, que es mezclar las finanzas personales con las finanzas de la empresa. Esto también ocurre con frecuencia en la administración de clínicas y consultorios, y veremos a continuación por qué este error es tan común, cuáles son los riesgos de esta práctica y cómo corregirlo.
Antes de tomar cualquier medida, es importante crear una cuenta bancaria exclusiva para las finanzas de la clínica. Incluso si tiene un consultorio pequeño en el que será el único profesional de la salud que trabaje, tener cuentas bancarias separadas le ayudará a separar las finanzas personales y de la empresa.
Si utiliza un software de gestión, como Ninsaúde Apolo, también puede realizar esta división dentro del sistema, porque al usar el módulo financiero del software, es necesario indicar de cuál cuenta bancaria proviene un pago en particular y de cuál cuenta bancaria estamos recibiendo las consultas.
Otro punto importante para una buena gestión es registrar todos los movimientos financieros de la clínica, sin excepción. ¿Compró una silla nueva para la secretaria o contrató a un electricista para que hiciera algunas reparaciones? Registre sus gastos con los movimientos de la empresa. Aunque parezca algo obvio, muchos directivos acaban olvidándose de este detalle, y esto puede perjudicar el flujo de caja, ya que los valores obtenidos no coincidirán con la realidad.
En este sentido, se puede afirmar que esta es la principal razón por la que el gerente no debe mezclar las finanzas personales con las de la clínica: para que los resultados sean más precisos. Esta regla se aplica no solo a los gastos, sino también a los recibos, a menos que ese recibo esté realmente invertido en la clínica.
Ahora digamos que en tu vida personal eres un coleccionista, pero terminas vendiendo algo de la colección. Esta cantidad debe acreditarse en su cuenta bancaria personal, ya que no fue una ganancia obtenida por la clínica, a menos que el propósito de la venta sea utilizar la cantidad como contribución.
Por otro lado, también tenemos gastos. Imagine que inscribe a su hijo en una escuela de idiomas e incluye ese gasto mensual en las finanzas de la clínica. Como no es un gasto incurrido a favor de la clínica, su flujo de caja no le traerá información correcta sobre el saldo actual.
Como se explicó anteriormente, es necesario analizar el flujo de caja para que a través de él, el gerente sepa cuál es la mejor toma de decisiones, sin embargo, registrando sus finanzas de manera errónea, el flujo puede presentar un saldo mayor o menor que la realidad, precisamente debido a esta combinación de gastos e ingresos.
Con esta información, creemos que podrá realizar una gestión más eficaz y podrá definir mejor las direcciones que tomará financieramente en relación a su clínica. Esperamos haber ayudado, y si necesita más consejos como este, continue siguiendo el blog. ¿Trabaja en el área de la salud pero aún no es cliente de Ninsaúde Apolo? Ponte en contacto a través de nuestro sitio web y solicite una demostración ahora.