A la hora de decidir abrir un consultorio, es necesario que el profesional de la salud comprenda las diferentes etapas del proceso que implica la apertura de un negocio de este tipo y también es muy importante que exista planificación. Si eres del campo de la dermatología y aún no sabes por dónde empezar, hoy te ayudamos.

Cuando hablamos de planificación, es importante saber que existen diferentes estrategias a seguir. Aquí en el blog puedes leer un artículo muy completo sobre la planificación de una práctica exitosa a largo plazo, que se caracteriza por 4 pasos: captación de clientes, atención al cliente, fidelización y gestión. Así, estos pasos conciernen al consultorio después de que esté listo, pero a diferencia de esto, en este nuevo artículo comentaremos cómo se lleva a cabo el proceso de apertura del consultorio, es decir, cómo montarla y dejarla como siempre soñó!

Registro de calificación de especialista


Además de los años de estudio para graduarse en Medicina, así como los años de residencia, si de verdad quieres tener tu consultorio dermatológico es imprescindible que obtengas el RCE (Registro de Cualificación Especial), título que comprueba que ha pasado el examen y, de hecho, es un experto en su campo.

Planificación


En primer lugar, es necesario hacer un balance de todos los insumos necesarios en la estructura de su consultorio, así como de los principales servicios ofrecidos, público objetivo y ubicación. Teniendo todos estos puntos alineados, lo primero que debe hacer es comenzar a calcular el monto total que será necesario para invertir en su negocio.

En este momento, contar con un contador puede ser fundamental, ya que además de ayudarte a elegir el mejor régimen fiscal de una forma muy sencilla y ágil, podrá colaborar con la obtención de toda la documentación necesaria en este paso inicial de abertura, como por ejemplo:

  • CUIT/RUT/RUC (registro del contribuyente);
  • Licencia sanitaria;
  • Permiso de la municipalidad o prefectura;
  • Permiso del Departamento de Bomberos;
  • Registro Nacional de Establecimientos de Salud;
  • Inscripción en el Registro Mercantil;
  • Contribución sindical.

Inversión necesaria


Al poner toda la inversión necesaria en la punta del lápiz, es importante no dejar nada atrás. Esto significa que además de alquilar una sala, debes tener en cuenta que habrá gastos con:

  • Mobiliario y decoración de todo el entorno;
  • Iluminación;
  • Materiales e insumos médicos;
  • Equipo médico-hospitalario;
  • Agua y energía;
  • Software de gestión;
  • Salario de los empleados (en caso de que haya secretaria o recepcionista, por ejemplo);
Por cierto, si todavía tienes dudas sobre contratar a alguien para que te ayude en la oficina, aquí tenemos un artículo muy interesante para que conozcas la diferencia entre una secretaria y una recepcionista. ¡Vale la pena echarle un vistazo!

Como puede ver en la lista anterior, también hemos incluido el software de gestión. Pero después de todo, ¿cuál es su propósito? Pues bien, el uso de software puede resultar mucho más beneficioso de lo que imaginas, porque además de ayudar a toda la gestión del consultorio a través de sus funcionalidades orientadas a las finanzas, un buen software es fundamental para que tus citas sean más personalizadas y seguras, gracias al uso de registros médicos electrónicos.

A la hora de contratar un software, es importante tener en cuenta algunos factores como: seguridad, facilidad de uso, funcionalidades, soporte que ofrece el producto y su relación costo-beneficio. Si aún no usa un software, o si ya lo usa pero desea cambiarlo, le recomendamos Ninsaúde Apolo. Ninsaúde Apolo está indicado para varias especialidades y tiene varias características que ayudan no solo en la atención médica, sino también en todos los aspectos de las citas y las finanzas. Descubre más visitando el sitio web Apolo.app.

Elección de la ubicación


La ubicación de su consultorio puede ser definida por su público objetivo, ya que cuanto más fácil sea para ellos encontrarlo, más pacientes tendrá. Dependiendo de la región del país, abrir un consultorio en el centro de la ciudad es casi siempre la mejor opción. El centro de la ciudad también es ideal para quienes desean atraer pacientes que utilizan seguro médico. En otros casos, si la consulta privada es su enfoque, elija una ubicación que esté cerca de las áreas residenciales de Clase A y B.

Otro consejo importante es evaluar la necesidad de más de un especialista en dermatología en esa región específica. Busque áreas en las que haya escasez de profesionales de este tipo, de modo que tenga la preferencia de los pacientes de esa región.

También es importante tener en cuenta tus planes de futuro para esta ubicación: si quieres quedarte allí por mucho tiempo, lo ideal es adquirir un espacio que se pueda ampliar en el futuro. Recordando que, además de los documentos mencionados anteriormente, como permisos, licencias, etc., para abrir un consultorio también es necesario:

  • Copia certificada del documento de identidad;
  • Impuesto a la propiedad;
  • Copia del contrato de arrendamiento o compraventa.

Estructura de la sala


Al abrir un consultorio, puede optar por construir su propio inmueble o puede optar por alquilar (no olvide incluir su elección en su lista de gastos). Independientemente, es importante evaluar si la estructura tiene suficiente espacio para todo lo que se necesita en una oficina. En general, una oficina de dermatología debe tener:

  • Sala de recepción;
  • Sala de asistencia;
  • Sala de procedimientos;
  • Baños;
  • Despensa (necesario para que lo usen los empleados).

Regularización del consultorio


Como se mencionó en la parte de planificación, se necesitarán algunos documentos para abrir su consultorio, y la mayoría de ellos se refieren a la regularización del establecimiento. En este sentido, es importante saber qué tipo de servicio se implementará, que debe seguir una de las categorías de la ANS (Agencia Nacional de Salud). Después de este paso, es el momento de registrar su consultorio y obtener un Registro Nacional de Establecimientos de Salud, y una vez hecho esto, puede continuar con los otros pasos también mencionados anteriormente (como permisos y licencias, por ejemplo).

Algo que también es importante para preocuparse es la elaboración de un PGRSS - Plan de Gestión de Residuos de Servicios de Salud. El PGRSS es un documento técnico y se basa en los principios de no generación y minimización, con el objetivo también de tratamiento y disposición final de los itens que necesitan un manejo diferente. Además, la PGRSS tiene como objetivo proteger a los trabajadores involucrados y preservar el medio ambiente y la salud pública. Para más detalles sobre el tema, consulte nuestro artículo "Cómo hacer un PGRSS para su clínica".

Administración y marketing


Después de abrir su consultorio, es hora de trabajar para cosechar las recompensas. Pero recuerde, para mantener su consultorio en alta, debe prestar atención a los puntos que mencionamos en nuestro artículo "Cómo tener una práctica exitosa en 4 pasos". Saber dónde y cómo atraer clientes es importante, pero no olvides que la forma en que los atiendes es fundamental para tu éxito, después de todo, solo con un buen servicio se consigue la lealtad de los pacientes. Y por último, no olvides realizar una buena gestión.


Entonces, ¿te gustaron los consejos? Sigue el blog para estar al tanto de más contenido como este. ¿Es usted un profesional sanitario pero todavía no utiliza un software de gestión para su clínica o consulta? Conoce a Ninsaúde Apolo.