La telemedicina ha ido ganando cada vez más espacio en la actualidad, y esto se debe a que, desde el inicio de la pandemia del covid-19, las consultas debían realizarse a distancia para evitar a la población los riesgos de contagio. Por ello, las teleconsultas se han ganado la preferencia de varios pacientes, incluidos los mayores de 45 años.

A pesar de nombres muy similares, la telemedicina y la teleconsulta no son exactamente lo mismo. Llamamos telemedicina al uso de las tecnologías de la información y la comunicación para brindar información y atención médica a pacientes que se encuentran en lugares alejados del profesional de la salud. Dentro de la telemedicina existen varios tipos de atención, y la teleconsulta es una de ellas. La teleconsulta se caracteriza por una consulta médica a distancia, donde el profesional de la salud y el paciente se encuentran en diferentes lugares, siendo mediada por tecnologías, como el software médico, como Ninsaúde Apolo.

La modalidad de teleconsulta está siendo beneficiosa tanto para los profesionales de la salud de las más diversas áreas, como para sus pacientes. El hecho de que ambas partes no necesiten viajar para iniciar una consulta ha tenido un impacto positivo en la vida de las personas que utilizan esta modalidad.

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Después de dos años de pandemia, la salud en el mundo ha pasado por altibajos, y actualmente tenemos a buena parte de la población vacunada contra el nuevo coronavirus. A pesar de esto, muchas personas aún no se sienten cómodas para mantenerse en contacto con otras personas y acudir a lugares públicos, y esta es una de las razones por las que la telemedicina se ha ganado la preferencia de muchos, incluidos los adultos mayores.

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Según datos de BP - A Beneficência Portuguesa de São Paulo, las consultas por telemedicina han tenido una demanda constante y, desde principios de 2021, los profesionales de la institución ya realizaron más de 6.500 consultas en esta modalidad. De este número, una buena parte corresponde a personas con edades comprendidas entre los 45 y los 75 años, donde las especialidades más buscadas por este grupo de personas son la medicina general, la cardiología y la geriatría. Otro dato importante se refiere al género de los pacientes: el equivalente al 67% de las personas que agendan teleconsultas son mujeres.

Ventajas de la teleconsulta


El uso de la telemedicina es extremadamente importante para ambas partes: los profesionales de la salud y los pacientes. Incluso con una caída en el número de hospitalizaciones por el contagio del coronavirus, es importante que este tipo de atención siga estando disponible, y los profesionales que no son adeptos a esta modalidad, pueden incluso terminar perdiendo pacientes a favor de colegas de la misma área.

Las ventajas que aporta la atención de la telemedicina son válidas para todas las edades, pero especialmente para las personas con un grupo de edad avanzado, que suelen tener problemas para desplazarse hasta una clínica o consultorio para asistir a una cita presencial. Esta dificultad se debe a varios factores, vamos a ver algunos de ellos a continuación.

  • Dificultad en la locomoción: la inestabilidad al caminar y la dificultad para sentarse y levantarse de una silla son algunos de los problemas que pueden atravesar las personas mayores, y que contribuyen a que dejen de salir de casa para acudir a una consulta presencial. En la mayoría de los casos, estas personas necesitan un acompañante, ya sea de la familia o de una persona contratada especialmente para su cuidado, pero no siempre es posible conseguir a alguien, lo que también es considerado uno de los obstáculos.
  • Dependencia de familiares: en muchos casos, el paciente depende de un familiar para que lo acompañe a las consultas. El hecho es que los familiares muchas veces no están disponibles por otros compromisos, como el trabajo, por ejemplo, por lo que es imposible encontrar una oportunidad para viajar como acompañante del paciente.
  • Medio de transporte: incluso aquellos pacientes más independientes pueden tener dificultades para llegar a una clínica, y esto se debe a que muchos no cuentan con un medio de transporte propio y, en algunos casos, dependen del transporte público o incluso de un Uber o taxi y termina dificultando las cosas debido a una serie de factores.
Además de los factores mencionados anteriormente, aún existe la preocupación por el coronavirus, después de todo, las personas mayores de 60 años forman parte del grupo de riesgo de infección.

Algo que puede verse como un obstáculo es el hecho de que la teleconsulta se realiza a través de un dispositivo electrónico. Este pensamiento se da porque, por lo general, las personas mayores encuentran algunas dificultades a la hora de utilizar la tecnología, pero lo cierto es que acceder a una teleconsulta es muy sencillo, por lo que el profesional de la salud o incluso la secretaria pueden contactar a estos pacientes antes de la cita para instruirlos sobre cómo hacerlo. para proceder.

Si el profesional de la salud utiliza el software médico Ninsaúde Apolo, tan pronto como abre la pantalla de llamada, para usar la telemedicina, es necesario enviar un enlace para que el paciente pueda ingresar a la videollamada. El enlace se puede enviar por email o whatsapp, y en ambas opciones se envía un mensaje estándar junto al enlace informando que es necesario acceder al mismo para iniciar la consulta.

Después de hacer clic en el enlace, el paciente también debe marcar la opción de "Estoy de acuerdo con los términos de uso del teleservicio", términos que se insertan en la página a la que se accedió a través del enlace. Además, no solo el paciente, sino ambas partes deben ser conscientes de que es necesaria una buena conexión a Internet para que la teleconsulta se pueda realizar de forma eficaz, y que si se produce una pérdida de conexión durante la teleconsulta, será necesario nueva conexión para continuar con la teleconsulta.

La teleconsulta es una forma de telemedicina que se puede utilizar a través de un teléfono celular, tableta o computadora, siempre que el dispositivo elegido tenga una cámara. Por tanto, tanto médicos como pacientes tienen más de una opción de dispositivo electrónico para realizar teleconsultas, simplemente eligiendo el que les resulte más práctico o de fácil acceso.

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Si aún no utilizas la telemedicina en tus consultas, te recomendamos que contrates un software médico, como Ninsaúde Apolo. Al inicio de la pandemia, muchos profesionales utilizaban aplicaciones como Zoom, Google Meet, entre otras, sin embargo, esta no es una forma segura de realizar sus llamadas, por razones de confidencialidad médica, entre otras. Para conocer todas las ventajas de Ninsaúde Apolo, visite el sitio web Apolo.app y solicite una demostración.

Fuente: Medicina S/A