Sistema de Salud en México
Esquemáticamente, existen dos coberturas por enfermedad para acceder a la atención sanitaria en México: una pública y otra privada.
Actualmente en México existen 365.980 profesionales de medicina de los cuales 58 % son mujeres y el 42 % hombres.
Existen 4.354 hospitales, del total de hospitales, 1.182 son públicos y 3.172 privados. Alrededor de 86% son hospitales generales y el resto, hospitales de especialidad.
El Sistema Nacional de Salud en México, en su funcionamiento presenta segmentación y fragmentación. Coexisten distintos aseguradores que actúan de manera independiente y desarticulada y el acceso a uno u otro está en función de la inserción laboral y la capacidad de pago de las familias. Los aseguradores principales son el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que cubre al 43.3% de la población total del país, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) que cubre alrededor del 7% y Petróleos Mexicanos (PEMEX), Fuerzas Armadas, Secretaría de Marina y varios aseguradores para trabajadores estatales cubriendo alrededor del 5.9% de la población.
Las personas que trabajan en el empleo informal o desempleadas, tienen como alternativa los servicios que ofrece la Secretaría de Salud (SSA) a través del Seguro Popular (SP) que incluye 266 intervenciones de acuerdo al Catálogo Universal de Servicios de Salud (CAUSES). Es importante señalar que es la propia Secretaría de Salud quien cumple con la función rectora del Sistema Nacional de Salud.
ATENCIÓN SANITARIA PÚBLICA
La atención sanitaria pública en México está cubierta por el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social). Dicho organismo garantiza el derecho a la cobertura por enfermedad, la asistencia médica, la protección social y los servicios sociales.
La Seguridad Social consta de un régimen obligatorio y un régimen voluntario, que difieren entre sí en sus prestaciones y su coste:
- El régimen obligatorio corresponde a trabajadores por cuenta ajena;
- El régimen voluntario corresponde a trabajadores autónomos y trabajadores de las Administraciones Públicas.
La protección social la disfruta el asegurado, su cónyuge o pareja, sus hijos (menores de 16 años o menores de 25 años si son estudiantes) y sus padres (si conviven con el asegurado).
La cobertura por enfermedad proporciona prestaciones preventivas y curativas. Para disfrutar de las prestaciones del seguro de enfermedad deberá haber cotizado previamente un mínimo de 4 semanas.
Para las personas carentes de recursos existe un programa denominado IMSS Solidaridad cuyo cometido consiste en prestar atención sanitaria gratuita en clínicas o institutos de solidaridad.
¿Qué atención sanitaria proporciona el IMSS?
En su condición de asegurado disfrutará de la cobertura de los gastos de hospitalización, atención médica, operaciones quirúrgicas y medicamentos. En caso de enfermedad o accidente laboral que le cause incapacidad para el trabajo, el IMSS le abonará una parte de su salario durante un máximo de 52 semanas.
Cuando se afilie a la Seguridad Social, ésta le asignará un médico de cabecera. No podrá cambiar de médico (salvo casos especiales y justificados).
¿Cuánto cuesta el IMSS?
En México existe un umbral salarial por debajo del cual los mexicanos están exentos de pagar la Seguridad Social. Si un trabajador no alcanza dicho umbral es el empleador el que asume íntegramente los pagos a la Seguridad Social. Por el contrario, si supera el umbral, se le retendrá cada mes en torno a un 10 % de su salario para contribuir al pago de las cotizaciones a la Seguridad Social.
Qué requisitos tiene que cumplir:
Para ser beneficiario de la Seguridad Social su empleador tendrá que darlo de alta en el IMSS. Si no lo hace él podrá hacerlo usted mismo acudiendo al IMSS y rellenando el formulario de solicitud de afiliación.
Una vez inscrito recibirá un certificado de alta en la Seguridad Social y se le asignará un número de asegurado.
Dicho número es imprescindible para poder tener derecho a la cobertura por enfermedad.
ATENCIÓN SANITARIA PRIVADA
En México existe un sector privado lucrativo de servicios de salud al cual acuden personas sin acceso a alguno de los aseguradores antes señalados y personas que aún teniendo un asegurador realizan un gasto de bolsillo y acuden al sector lucrativo en busca de una mejor respuesta.
El asegurado puede optar por cotizar a un asegurador privado. En este caso puede acudir a cualquier médico y cualquier clínica. Los gastos que pague en concepto de atención sanitaria se le reembolsarán con arreglo a los términos de su póliza de seguro.
Limitaciones para estrategias de salud pública.
Estas diferencias en los aseguradores, también marca diferencias en los beneficios que recibe la población, pero la mayor dificultad que este modelo ofrece es la limitación para implantar a nivel nacional estrategias de salud pública uniformes y llevar un adecuado registro epidemiológico. Pese a que se cuenta con un Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica al cual están obligados los aseguradores a reportar, no se ha logrado que el sector privado lucrativo se incorpore a esta obligación y en consecuencia se pierde información fundamental sobre la situación de salud del país y las estrategias nacionales limitan su impacto.
De manera general, los servicios se organizan en tres niveles de atención que no logran articularse por completo y presentan dificultades en los mecanismos de referencia y contrarreferencia. En el primer nivel se realizan acciones de promoción de la salud, prevención de enfermedades y atención ambulatoria a la morbilidad más frecuente brindada por médicos generales y personal de enfermería. El segundo nivel de atención brinda las especialidades básicas en hospitales generales o de especialidad y cuenta con servicios de apoyo diagnóstico de imagenología y laboratorio. La atención que se brinda en el tercer nivel es especializada, de mayor complejidad y aunada a actividades de investigación clínica y básica y en este grupo se encuentran los Institutos Nacionales de Salud.
Fuente: Organización Panamericana de Salud.