Atendimiento humanizado: 4 consejos para llevarlo a cabo con éxito
En los últimos tiempos se ha dicho mucho sobre la atención médica humanizada, pero desafortunadamente no todos los profesionales realmente saben cómo practicarla. Ya sea por la estructura física de la ubicación del servicio o incluso por la falta de atención, algunos profesionales de la salud han estado pecando en este aspecto, por lo que estamos aquí para darle algunos consejos sobre cómo practicar la humanización.
Estructura física adecuada
Cuando hablamos de estructura física no significa que la clínica deba ser lujosa, sino que debe ofrecer el mínimo de comodidad e higiene, por lo que siempre es muy importante mantener el lugar limpio y organizado. También es importante ofrecerle medios de distracción al paciente, como televisión, revistas y wi-fi, para que pueda sentirse más cómodo mientras espera el servicio. Finalmente, no olvides proporcionar agua, té o incluso una buena taza de café.
Enfoque individualizado
Como diría esa famosa frase, "la primera impresión es lo que queda", y la atención médica no es diferente. El primer contacto con el paciente es muy importante, por lo que es necesario que el enfoque sea completamente individualizado y personalizado. Saludar, llamar por su nombre y escuchar atentamente lo que el paciente tiene que decir son algunas maneras de hacer que el paciente se sienta más cómodo en el momento de la consulta.
Transmitir confianza y empatía
Al buscar atención médica, es bastante común que el paciente sea frágil y a menudo asustado por la situación en la que se encuentra, por lo que es esencial que el profesional de la salud sepa cómo lidiar con esta situación, no solo mostrando empatía sino también transmitiendo el sentimiento de confianza, seguridad y apoyo al paciente, especialmente al dar un diagnóstico.
Transmitir información transparente
El profesional de la salud debe ser consciente de que muchos de los términos médicos no son conocidos por los pacientes, lo que significa que usar un lenguaje claro y objetivo es siempre la mejor opción. Evite el uso de términos técnicos y dé preferencia a la información transparente y proactiva sobre el marco general y los resultados obtenidos. También es importante tener en cuenta el estado emocional de los pacientes y los miembros de la familia, para que no haya molestias.