Hacer uso de Internet para publicitar su trabajo siempre es una idea bienvenida, después de todo, la mayoría de las personas ya se consideran usuarios activos de las redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y Whatsapp.

En las redes sociales como Facebook e Instagram también existe esta preocupación sobre lo que están hablando de usted, sin embargo, en estos casos hay un mayor control de la situación, ya que esto ocurre a través de comentarios que son públicos, es decir, cualquiera puede verlos, incluido el administrador de la página, por lo que si ese comentario es ofensivo, se puede eliminar.

¿Crítica constructiva u odio gratuito?

Con respecto a los tipos de comentarios, sabemos que no todo son flores, por lo que es necesario estar preparado no solo para elogiar sino también para criticar. Las redes sociales son perfectas para que el paciente brinde comentarios positivos, pero cuando decide enumerar lo que no le gustó del servicio, se convierte en un problema.

Aunque las críticas no se ven con buenos ojos, cuando son constructivas es necesario tenerlas en cuenta para mejorar su trabajo y tratar de crecer cada vez más frente a la competencia. A diferencia de esto, tenemos los comentarios agresivos de los llamados haters, personas que hacen cualquier comentario ofensivo sin ninguna base, solo para provocar discordia.

La crítica constructiva cuando se hace correctamente debe responderse de una manera que el paciente se sienta comprendido y que empatice con la situación por la que ha pasado. Los comentarios agresivos e infundados, por otro lado, deben ignorarse, de lo contrario, dejará espacio para discusiones innecesarias que terminarán ensuciando su imagen en lugar de ayudar en el marketing de la clínica.